Hispano Durón es un cineasta hondureño que por medio de Morazán, una ficción muy apegada a la realidad, nos cuenta una batalla que dos siglos después nos parecería impensable: la unión de Centroamérica como una sola república. Esta fue el ideal que Francisco Morazán se llevó a la tumba luego de ser asesinado en Costa Rica por un grupo de conservadores que se oponían a su proyecto.
La película ha sido bien recibida por el público hondureño, se encuentra en un proceso para llegar a los Oscar y participó en la Competencia Centroamericana de Largometrajes de este festival (CRFIC17).
¿Cómo fue ese proceso de investigación y reconstrucción de un personaje histórico del siglo XlX?
Fue un proceso complejo. Estamos hablando de personajes históricos que están muy documentados. Dedicamos ocho meses de investigación con el guionista y un equipo de de asesores historiadores para revisar todos los documentos, libros, fuentes de primera mano acerca su historia. Nos pasó que encontramos varias versiones que decían cosas diferentes y nos tocó la tarea de escoger la versión que mejor se apegara a la narrativa que nosotros queríamos desarrollar. En ningún momento irrespetamos la historia, simplemente optamos por una de las versiones. Obviamente la película es una ficción, no un documental, y nosotros acomodamos las cosas para que funcionara desde el punto de vista narrativo.
¿Qué tan apegado está el guión a los hechos que sucedieron y qué función juega la ficción dentro de la historia?
Morazán no es un documento histórico pero partimos de documentos históricos. Hay una representación ficcionada donde agregamos elementos no documentados. Podríamos decir que son elementos ficticios agregados que no están para distorsionar la historia sino para resaltar aspectos que de otra manera no podrían estar tejidos dentro de la narración. Por ejemplo, algunos historiadores dicen que la esposa de Morazán estaba en San José secuestrada en el momento de su fusilamiento y otros dicen que estaba en Heredia; dramaturgicamente nos servía mejor que estuviera ahí cerca y que se enterara de que a su esposo lo estaban fusilando. También agregamos algunos aspectos que no están para nada documentados como el niño que aparece y Morazán le dice que va a estudiar en el San Luis Gonzaga. A través de él queríamos contar sobre el aporte que Morazán hizo a la educación. En el caso de Costa Rica él fue el fundador de ese colegio y ahí se han formado miles de jóvenes.
De Morazán hay mucho que decir ¿Por qué decide contar sobre el final de su vida?
Teníamos claro que al hablar de Morazán en una película no íbamos a poder contar toda la historia porque es extensa y llena de acontecimientos interesantes. Recordemos que fue presidente de la república federal en dos ocasiones , fue jefe de estado de Honduras, de El Salvador y de Costa Rica. Pensamos en enfocarnos en un aspecto de su vida y escogimos lo que yo llamaría su última batalla. Para mi esta fue la más importante porque decidió entregarse de lleno al proyecto de reunificar Centroamérica y lo quiso hacer desde Costa Rica siendo jefe de estado. Ese momento de su vida lo explica todo: qué es lo que pretendía, cual era su proyecto de vida, su proyecto político y también porqué no fue posible. En Costa Rica estaban los representantes de los sectores conservadores de toda Centroamérica y por eso su proyecto fracasó.
La película sucede en tres provincias costarricenses pero se graba en Honduras, además está ambientada en mitades del siglo XlX...
Por suerte que en Honduras hay algunas ciudades que conservan cierta arquitectura de la época colonial y con eso logramos hacer ciertos exteriores incluso combinando ciudades. Algunas escenas las hacíamos en Comayagua, en Cedros y Amapala. Apuntábamos la cámara hacia un ángulo y se veía bien pero apuntábamos hacia el otro lado y ya habían signos de modernidad. También hay muchos interiores en la película. Buscamos locaciones interiores reales y no encontramos porque muchas casas conservan solamente su fachada exterior, entonces optamos por construir en estudio los escenarios. Construimos seis escenarios interiores para muchas escenas, algo que no se había hecho en Honduras. Yo como director disfruté mucho trabajar en estudio por la comodidad, mucha concentración para los actores, trabajamos a cualquier hora del día y para el director de fotografía fue buenísimo porque tenía control absoluto de su iluminación.
Morazán está dentro de la carrera para llegar a los Óscar ¿El gobierno o algún tipo de organización está apoyando la película para enfrentar este proceso ?
Primeramente te voy a hablar del contexto del cine en honduras: este año se estrenaron 13 películas largometrajes ficción y varias de ellas con mucho éxito. Es un buen número en un país pequeño que no ha tenido una tradición de cine ni cuenta con ley de cine, ni instituto, ni fondo, ni escuela de cine...Algunas encuentran cierto apoyo de la empresa privada y algunas veces del gobierno pero no es un apoyo sistematizado sino improvisado. En el caso de Morazán el gobierno apoyó con un pequeño aporte monetario y luego indirectamente la universidad que es estatal podría considerarse un apoyo de parte del Estado.
Lo de los Óscar fue algo que ni siquiera nos imaginábamos que iba a ser posible porque nunca se había dado en Honduras y fue después de que la película se produjo que se formó el primer Comité Hondureño de Selección para los Óscar; Inscribimos la película y fue seleccionada. Hasta dodne yo entiendo no reciben ningún apoyo del gobierno y tampoco como película estamos recibiendo un apoyo del gobierno. La película ya fue seleccionada, ya está alla, incluso nos reportaron que los miembros de la academia ya la vieron; pero eso que hacen en otros países que apoyan con recursos y lobing no se ha hecho, pero estyo consciente que el gobierno no tiene una instancia desde donde se pueda hacer eso.
Y por parte de ustedes...
Sinceramente no tenemos ninguna estrategia. Nos tomó por sorpresa y tuvimos que aprender todo sobre con los requisitos que hay que cumplir y apurarnos y los ajustes necesarios. Yo espero que esta brecha que se le ha abierto a Honduras se mantenga y que se sigan enviando películas a competir a los Oscars, y que se convierta luego en una instancia institucinalizada de parte del gobierno para empujar más las películas.