La Once
Cinco mujeres ya ancianas se juntan a tomar el té, sagradamente una vez al mes desde hace sesenta años. En estas reuniones se encuentran y desencuentran, evocan el pasado común y se esfuerzan en demostrar que aún están vigentes, olvidando por un momento los males que padecen. Mientras comen, interpretan la actualidad; pese a no entender algunas tendencias las comentan con autoridad y se las tratan de explicar entre ellas. En momentos de discrepancias son las historias personales las que salen a relucir y marcan las diferencias de opinión. Aunque tuvieron una formación común en un colegio religioso, les tocó vivir un período de cambios históricos radicales que provocaron polarizaciones al interior grupo. Así, pese a tener biografías y personalidades muy distintas a la larga logran comprenderse, complementarse y acompañarse. Pasan las tardes y pareciera que nada en sus vidas cambia, sin embargo, se deberán enfrentar a un período de transformaciones evidentes.