En cada casa vacía
La reconciliación después de la muerte...y una que otra visita a la cantina. Antonio Víquez, un arrogante escritor mayor, vuelve al pueblo de su infancia para reclamar las cenizas de su hermano, con quien tuvo una relación distante, y para encargarse de la propiedad en la que ambos crecieron. Rodeado por el constante recuerdo de su hermano, Antonio comienza a vivir su duelo. El dolor, la culpa y el arrepentimiento lo llevan a reevaluar los errores del pasado y cómo no repetirlos.
Ganadora del Premio al Mejor Cortometraje Nacional en el noveno CRFIC:
“El jurado acuerda otorgar el premio al Mejor Cortometraje a “En cada casa vacía” de Charlie López por el desafío de narrar un duelo hilando un relato conmovedor, articulando con precisión un cuerpo errante y una figura ausente que aún reverbera en el espacio. En sus silencios y omisiones En cada casa vacía retrata con sensibilidad y sin estridencias un drama inenarrable: el misterio insondable de la muerte.”