Nacido en Seúl, Corea del Sur, el 23 de agosto de 1963. Ganador del Gran Premio de Cannes por Oldboy y del Premio del Jurado por Thirst, Park Chan-wook se sitúa a la vanguardia del renacimiento moderno del cine coreano. Reconocido por sus visuales explosivas y narraciones dinámicas, es un director que desafía continuamente las expectativas.
Un cinéfilo ardiente, Park se manejó entre la dirección y su trabajo como crítico de películas en los años 90, antes de su éxito comercial en el año 2000, con el cual rompió los récords locales de taquilla y se proyectó en la competencia en Berlín. Sin embargo, fue con su aclamada secuela Sympathy for Mr. Vengeance en 2002, que estableció el estilo cinematográfico intenso e implacable por el que ahora es conocido. Tras el éxito y el reconocimiento mundial de Oldboy (2003), con sus siguientes largometrajes Lady Vengeance (2005, concurso de Venecia), I’m a Cyborg, but at’s Ok (2006, competidor en Berlín) y Thirst (2009, concurso de Cannes) demostró aún más la gama cinematográ ca y temática de Park. Luego pasó a hacer su primer largometraje en inglés Stoker (2013), una película de Fox Searchlight protagonizada por Nicole Kidman, Mia Wasikowska y Matthew Goode, consolidando aún más su condición de importante autor global. En The Handmaiden, inspirado en la novela criminal Fingersmith (2002) de Sarah Waters, Park regresa a Corea para una de sus producciones más ambiciosas. En este último trabajo sigue mostrando el enfoque audaz e innovador de narración e imagen que lo han hecho famoso internacionalmente.
