El deseado
En 1812, en la ciudad de Cartago, Costa Rica, se da a conocer una noticia trascendental: el Rey Fernando VII, quien ha escapado de la invasión napoleónica en España, planea celebrar su coronación en esta tierra lejana. El Gobernador Acosta, un hombre mayor imbuido de lealtad a la monarquía y con un espíritu romántico, se llena de emoción ante esta inminente visita real. Este gobernante, que ha permanecido principalmente en sus aposentos gubernamentales, toma una decisión inusual: se aventura a salir al mundo exterior para comunicar al pueblo sobre la coronación y convocar a todos para que asistan a la ceremonia esa misma tarde.