El actor Thaneth Warakulnukroh fue un reconocido ídolo del rock en Tailandia. Después de un silencio en su carrera, la directora Kirsten Tan le ofreció protagonizar su primer largometraje Pop Aye. La carrera actoral de Thanet había sido corta y sin dudarlo aceptó.

 

Pop Aye cuenta la historia de Thana, un arquitecto que es desplazado por una sociedad que le resulta ajena. En la búsqueda de un nuevo lugar se topa con un elefante con el cual decide regresar a la granja en la que crecieron juntos. Entre otros reconocimientos, la película tuvo mención de honor por mejor guión en el Sundance Film Festival y ahora forma parte de la sección Radar del CRFIC17.

La directora  señaló en una entrevista que apenas lo vio  supo que era el indicado para el papel de Thana porque percibió algo suyo en el personaje y creía que usted iba a entender la crisis que él sufría ¿Hay algo biográfico en el personaje?¿Cómo fue su relación con él? 

 

A mí me pasó lo mismo. Apenas me contaron de qué trataba la película sentí algo en mi interior que se relacionaba con la historia. Luego leí el guión y supe desde ese momento que el papel era ideal para mí debido a muchas cosas. Es cierto que no he tenido un gran colapso en mi vida como él, pero si puedo imaginarme lo que debe ser sufrir algo así a esta edad. El guión me permitió expresar mis sentimientos tanto como pude. 

 

La película no trata sobre la historia del elefante, sino de Thana  ¿Cómo fue la forma de abordar su papel y que en ningún momento Pop Aye (el elefante) opacara su protagonismo?

 

No tenía que tratar de no ser opacado. Simplemente me sentí como el personaje y todo sucedió automáticamente. Hice una conexión con su realidad y lo que él sentía y lo hice. Él vivía en una zona rural, fue a un país grande para tratar de tener una vida feliz, una buena carrera, buen dinero, buena familia y un día todo se le derrumbó. Cuando vi al elefante vi en esa gran criatura a lo único a la que podía aferrarme para hacer que mi vida siguiera bien. 

 

En la película tanto el elefante como Thana no caben en ningún lado. Uno por ser un animal muy grande y estar fuera de su hábitat, y el otro por no lograr adaptarse a nuevas dinámicas sociales ¿Es el elefante una metáfora de la crisis existencial que sufre Thana?

 

Sin lugar a dudas. Es por eso que en la película tuve que aumentar más de 10 kilogramos para hacerme más grande. Esa es la metáfora. Cuando empecé a actuar me dije "somos lo mismo": los dos nos estamos haciendo viejos, engordando y no teníamos a dónde ir. Hay muchas metáforas en la película que el público debe encontrar.

 

Pop Aye puede verse como una road movie que se narra por medio de una reiteración en los planos generales y en los silencios, al ritmo de un elefante; esto le da al personaje tiempo para la reflexión y repensar sobre su vida...

 

Si hubiera actuado con un caballo, hubiera sido diferente. Se le da tiempo al personaje y también a la audiencia para que comprenda los detalles dentro de mi mente y mi corazón. El guión de la película me parece muy bueno y es por eso que la película ganó el mejor guión en Sundance. La gente del festival pudo capturar la sensación dentro de la historia. Después de ver el producto terminado sé que tengo muchas cosas adentro, y que me gusta trabajar al "ritmo de los elefantes" para tener más tiempo para pensar en todo lo que hay dentro mío, así como le sucedió al personaje.

 

Sin duda alguna Thana es un personaje complejo, con una crisis de una “persona adulta mayor” ¿Cómo fue ser dirigido por una persona joven a la que podríamos pensar no le ha tocado vivir esos cuestionamientos?

 

Sí, yo sentí eso. A veces le daba algunos consejos a la directora y ella me escuchaba y los seguía, y a veces no. En general nos entendimos muy bien. Ella comprendía muy bien al personaje porque no vive su vida como una persona joven normal. Ella viaja por todo el mundo, se quedó en Bangkok por casi 2 años… ella es muy madura y eso es uno de los motivos por los cuales la película es un éxito.