1 de noviembre de 2023, San José, Costa Rica. La undécima edición del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC) llegó a su cierre con una noche de reconocimiento y celebración del talento cinematográfico local y regional. El evento, que tuvo lugar en el Cine Magaly, reunió a una audiencia entusiasta que se unió para honrar y disfrutar del arte del cine en una velada compartida entre amantes del cine.

El CRFIC es una vitrina del cine para unir a las personas y transmitir emociones de maneras únicas. Durante la clausura, se destacó la importancia de esta forma de arte como un medio de expresión que trasciende las barreras culturales y geográficas.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la presentación de Marcela Zamora, una cineasta cuya destacada trayectoria cinematográfica fue homenajeada en la sección de Retrospectiva en el festival.

“Agradecer al Costa Rica Festival Internacional de Cine por todo este esfuerzo titánico que han hecho, por mantener este espacio tan importante no solo para ustedes, sino para Centroamérica y para el mundo… siempre he creído que un país sin cine es como una familia que no tiene álbum de fotos y el CRFIC es el álbum de fotos más lindo que tiene Centroamérica”, comentó Marcela Zamora, reconocida con efusivos aplausos.

Otro de los momentos más esperados de la noche fue la premiación de la Competencia Centroamericana y Caribeña de Largometraje y la Competencia Nacional de Cortometraje.

El premio al Mejor Largometraje Costarricense quedó en manos de la directora Valentina Maurel, a través de su ficción ‘Tengo Sueños Eléctricos’; al considerarse “como una propuesta estética ágil y sólida que explora las contradicciones de las relaciones parentales y las incertidumbres de la adolescencia”. El galardón incluye un incentivo económico de 3.000.000 de colones.

“Es un ciclo muy bonito que se cierra para la película, el valor de esto reside en la oportunidad que hay y que ofrece el Festival de Cine de potenciar la posibilidad de contar historias para todos los trabajadores del cine en Latinoamérica y en Centroamérica, que no es tan fácil. Siento que la importancia de esto reside en que se pueda continuar este espacio y que tenga una larga vida para que todas esas historias puedan seguirse contando”, mencionó Reinaldo Amién, actor de la película ‘Tengo Sueños Eléctricos’.

‘El Caso Padilla’, del director Pavel Giroud, se consolidó como el Mejor Largometraje de Centroamérica y el Caribe. El reconocimiento contempla un incentivo económico de 3.000.000 de colones.

“Decidir la película ganadora al Mejor Largometraje de Centroamérica y el Caribe no fue tan difícil y estuvimos totalmente de acuerdo; creemos que es una película que ha valorado la capacidad de resignificar las filmaciones de archivo y darles un sentido actual que invita al espectador a una mirada informada y crítica de un país donde la censura y el control siguen vigentes. Por la libertad creativa y de expresión, el jurado considera que es un documental valiente, inteligente y oportuno para el momento presente, con todos estos antecedentes queremos premiar al documental ‘El Caso Padilla’ del director Pavel Giroud”, exaltó la jurada Mariana Andrade, durante el acto de clausura del CRFIC.

Las personas del jurado decidieron otorgar dos menciones honoríficas en la categoría de largometrajes; una de ellas a la película ‘Guián’, de Nicole Chi: “por ser una propuesta entrañable, que parte de la premisa de un mundo incomunicado que reinventa y desdramatiza la memoria familiar desde la alegría”.

La otra mención honorífica fue para ‘La Pecera’, de la directora Glorimar Marrero: “una película donde se entrelazan una historia personal y una historia de un país, revelando metafóricamente las distintas capas del dolor de la protagonista”.

“Estoy muy feliz con el reconocimiento del CRFIC, es importante para mí presentar ‘La Pecera’ en la región centroamericana,  por el diálogo que tenemos con el Caribe, somos parte del Caribe, compartimos una región… Recibir este premio me genera mucha gratitud con el jurado y con todo el equipo de trabajo del festival que me ha dado la oportunidad de presentar acá mi primera película", enfatizó Marrero.

Los integrantes del jurado de cortometrajes resaltaron la calidad de la selección de las propuestas participantes, así como su diversidad tanto en la forma como en el fondo.

‘Comadre’, dirigido por Nicole Chi, se posicionó como el Mejor Cortometraje Nacional. “Por explorar con dignidad y empatía el mundo de los cuidados, migraciones y las trayectorias de las mujeres migrantes; con una dirección que muestra disciplina, conexión con sus personajes que se reflejan en las actuaciones y puesta en escena”, destacó Leonor Zúniga, parte del jurado del CRFIC 2023.

De esta manera, Nicole Chi se hace acreedora de dos reconocimientos: uno de ellos es la Mención Honorífica en la categoría de Largometrajes y el otro es el premio al Mejor Cortometraje Nacional, siendo así merecedora de un incentivo de 1.200.000 de colones.

“Estoy muy agradecida con el festival, ganar estos dos reconocimientos me conmueve mucho porque estoy en casa y me siento en casa; estos reconocimientos significan mucho para mi comunidad también”, señaló Chi.

En la categoría de Cortometrajes resaltaron dos menciones honoríficas: se trata de ‘Luz Nocturna’, dirigida por Kim Torres, y ‘Amor es el Monstruo’, dirigida por Neto Villalobos.

Las personas del jurado destacaron la sensibilidad de la puesta en escena de ‘Luz Nocturna’, la cual a través del juego nos sumerge en un mundo íntimo, doloroso y mágico. Mientras que en el corto ‘Amor es el Monstruo’, rescatan que es posible contar desde otros géneros, historias de Centroamérica logrando construir una atmósfera distópica y verosímil.

“Es un honor muy grande recibir esta mención, el primer corto que hice lo mostraron aquí en el CRFIC en el Cine Magaly, fue un momento muy especial que siempre voy a recordar … gracias”, exaltó Kim Torres, directora de ‘Luz Nocturna’.

Por otra parte, el jurado reconoció y agradeció el trabajo respetuoso, empático y creativo con actrices menores de edad presentes en las películas ‘Las Hijas’, ‘La Hija de Todas las Rabias’, ‘Tengo Sueños Eléctricos’ y ‘La Hembrita’.

El Costa Rica Festival Internacional de Cine ha demostrado una vez más su compromiso con el cine y la cultura ante cualquier intento de desprestigio, proporcionando una plataforma para el talento cinematográfico local y regional. Con una audiencia apasionada y un programa excepcional, el festival promete seguir siendo un evento inolvidable en los años venideros. El CRFIC brinda una plataforma para cineastas emergentes y consagrados, promoviendo la cultura cinematográfica y el diálogo a través del cine.

“Recordemos que el CRFIC no acaba acá, el festival continúa en noviembre en las últimas dos paradas de la etapa itinerante, que son en Santa Cruz y Puntarenas. Tenemos que aspirar a que siga creciendo el Festival en su etapa itinerante, que siga yendo a más comunidades, con más talleres y proyecciones, y que todo el país se sienta parte de esta celebración del cine”, concluyó Fernando Chaves Espinach, director artístico del Costa Rica Festival Internacional de Cine.

La ceremonia llegó a su fin con un agradecimiento especial a todos los cineastas, jurados, patrocinadores, colaboradores y al equipo de producción que hizo posible este festival.